Saturday, May 05, 2007

Lagrimas

A nadie le importan ya las lagrimas... ya pasan desapercibidas. Se han convertido en el sudor ordinario y cotidiano de los ojos. Nadie nota ya las lagrimas, ya no causan ninguna impresion, ya no significan ni dolor, ni emocion. Ya no importan las lagrimas.

05/05/07

Friday, November 24, 2006

Sunday, October 22, 2006

El cuerpo como parcela. Por: Mayra Santos Febres

En un viaje reciente a Nueva York tuve la oportunidad de hablar con un estudiante graduado que estaba investigando un fenómeno social curiosísimo en Río de Janeiro, Brasil. Según sus investigaciones, existe una práctica gubernamental para subvencionar cirugías plásticas a habitantes de esa ciudad que no tienen los medios para pagarlas. No estamos hablando de cirugías reconstructoras de malformaciones craneales, ni de desfiguraciones congénitas. No. Estamos hablando de cirugías cosméticas: liposucción, “tummy tucks”, rinoplastías. El comentario surgió al vuelo y me impresionó, pero no le dí mucha cabeza, hasta que llegué de nuevo a Puerto Rico. Aquí, en un almuerzo con un amigo chileno, me enteré que la nueva presidenta Michelle Bachelet ha instaurado un programa para arreglarle los dientes a mujeres de escasos recursos. Con eso pretende encontrar una solución para el problema de violencia doméstica que aqueja al país y de paso, ganarse algunos votos. Parece una locura, pero su propuesta “dental” está funcionando.
Las mujeres -todas de sectores populares- se someten al dentista. Su autoestima aumenta (porque ahora tienen una bonita dentadura). Salen a buscar trabajo, defienden mejor sus intereses y sus personas. Ya no están tan dispuestas a “aguantar” el abuso de sus compañeros.
Las mujeres -todas de sectores populares- se someten al dentista. Su autoestima aumenta (porque ahora tienen una bonita dentadura). Salen a buscar trabajo, defienden mejor sus intereses y sus personas. Ya no están tan dispuestas a “aguantar” el abuso de sus compañeros.
En Puerto Rico no nos quedamos atrás. Hace un año más o menos, salió a luz pública un escándalo acerca del programa de operaciones bariátricas implantado en San Juan por su alcalde Jorge Santini. Ese programa se paralizó a raíz de varias muertes de pacientes que se sometieron a la operación. Pero la lógica que seguía el programa era parecida a la que opera hoy en Río y en Santiago de Chile: ofrecer operaciones “cosméticas” a pobladores de la región que no pueden pagarse una. La justificación se reviste de razonamientos sociológicos o médicos para mejorar la autoestima, la salud, para resolver el “problema de la obesidad” o de la celulitis. Pero, como me comentó otro amigo -esta vez ponceño- los políticos se han dado cuenta de un fenómeno que les gana votos y apoyo popular. Si antes se repartían parcelas para conseguir apoyo político, ahora se reparten vales para entrar a la sala de operaciones. El cuerpo feo, pobre, gordo se reconstruye a la imagen y/o semejanza de lo que se sueña ser: rico, esbelto, perfilado. Y todo gracias a un político que reparte el acceso igualitario a ese sueño massmediático.
Cada vez más el cuerpo se convierte en una parcela desde la cual vivimos y negociamos con los poderes económicos y los del Estado. La tierra se va quedando atrás. Ya no vendemos sus frutos ni sus colindes. Ahora vendemos los frutos y los linderos del cuerpo.
La globalización y las emigraciones han contribuido a pensar el cuerpo como depósito de todo lo que nos identifica y nos conecta con el mundo.
Nuestras identidades, aún las nacionales, las llevamos a flor de piel. No hace falta más que revisar las prácticas de “seguridad” en los aeropuertos para darnos cuenta de la importancia actual de los cuerpos. El color de la piel, la forma de la nariz, las expresiones del rostro pueden ser suficientes “marcas” para que te detengan y revisen.
La “apariencia” es un bien de intercambios comerciales y profesionales. Y la medicina, en especial la cirugía plástica y sus avances en el uso de láser, implantes y reconstrucciones quirúrgicas, puede conseguir cambiar estas apariencias en miles de personas, por un buen precio, claro está. La “belleza” también es un bien que se compra, y por lo tanto, otra “marca” que instaura brechas entre los pobres y los ricos, los buenos y los malos, los civilizados y los atrasados. Por lo tanto, listos son los políticos en regalarle la promesa de “buenos cuerpos” a la gente. Le están vendiendo la inserción a un mundo de abundancia, belleza y prosperidad. Antes, en el siglo XIX y XX lo hacían con la tierra. Regalaban parcelas, la posibilidad de autosuficiencia por medio del cultivo, un techo sobre los hombros, herencia para los hijos y una razón para votar- proteger lo propio.
Ahora esas razones han sido transferidas a los cuerpos. Vamos a ver cuánto están dispuestos los Estados a subvencionar esta locura, todo a nombre de la democracia y del libre comercio de las pieles y de la inseguridad emocional.

Publicado en el periodico El Nuevo Dia: Domingo, 22 de octubre de 2006.

Sunday, July 09, 2006

Adiccion

Todos tenemos adicciones en la vida ...
Conoces tu adiccion? Yo si ... y me duele.

Saturday, July 01, 2006

El cambio constante...

cada día
cada hora
cada minuto
cada segundo
el cambio constante ocurre.

la felicidad mia?
la tristeza mia?
el dolor mio?
la esperanza mia?

mi risa
mis lágrimas
mis caricias
mis heridas

mis suenos
mis frustraciones

mi vida

mrr
07/01/06

Monday, June 05, 2006

Tuesday, May 09, 2006